La evolución de la práctica deportiva y las tendencias de los usuarios
muestran que en la actualidad el grado de rentabilidad de una instalación
deportiva suele estar vinculado con un mayor grado de complejidad y,
consecuentemente, con una mayor riqueza de espacios y servicios ofertados. Esta
realidad conduce a ampliar el ámbito de referencia de lo que constituye la
dotación deportiva tradicional de la Red Básica con un nuevo grupo de
instalaciones deportivas que pretenden dar respuesta a las nuevas tendencias. A
este grupo de instalaciones deportivas podemos denominarlas centros deportivos urbanos,
por su vinculación a una forma de entender y vivir el deporte más próxima a los
núcleos de población de mayor tamaño. Los centros deportivos urbanos (CDU)
incorporan un conjunto de parámetros acordes a la evolución que está siguiendo
la práctica deportiva, que puede resumirse en los siguientes:
- Diversificar la oferta deportiva, agrupando en una misma instalación
varios espacios deportivos.
- Mejorar cualitativamente el servicio al usuario
de la instalación deportiva (condiciones de las áreas deportivas, vestuarios,
etc.).
- Ampliar la oferta de servicios
complementarios a la actividad deportiva (centros médicos y de rehabilitación,
clínica de fisioterapia, áreas sociales, etc.).
La filosofía que prima en el modelo de gestión que proponemos es la de una planificación con unos criterios básicos de rentabilidad (ajuste
del coste de mantenimiento general, adecuado programa de mantenimiento y
reparaciones, reducción del impacto ecológico y reducción del coste de gasto
energético, todo ello sin menospreciar la calidad, funcionalidad y
creatividad), ofertando una óptima calidad del servicio.
Con el objetivo de poder llevar a la práctica todas
las campañas deportivas, los servicios de calidad a los usuarios y los
objetivos establecidos en cada una de ellas, se marcará una línea de
actuación para la gestión basada en:
- Valorar el deporte como un instrumento más para potenciar las
relaciones sociales entre los ciudadanos de la población fundamentalmente
y de las poblaciones del área de influencia.
- Reconocer el hecho deportivo como un servicio público, dotándolo de
las prestaciones de calidad y condiciones necesarias.
- Reconocer la educación física como base de una verdadera actividad
deportiva.
- La promoción de toda clase de actividades y servicio deportivos,
dentro de las posibilidades que genera el marco de la instalación.
- Desarrollar las campañas deportivas previstas atendiendo a los
siguientes objetivos:
- Promoción deportiva.
- Obtención de los recursos económicos necesarios.
- Autofinanciación a cargo de las tarifas que deberán
abonar los usuarios.
- Prestar
apoyo a las iniciativas y esfuerzos que vayan dirigidas al desarrollo de las
actividades deportivas.
- Necesidad de vender los servicios no solo a los sectores habituales de
práctica, sino también a todos aquellos sectores que tradicionalmente no tenían
excesivo interés en las prácticas deportivas: amas de casa, tercera edad, etc.
Como resumen a estos planteamientos, la finalidad
principal será la siguiente: “posibilitar a todos los ciudadanos del área de influencia la práctica deportiva en su tiempo libre, cualquiera
que sea su edad, capacidad y aptitud para ello, no solo desarrollando sus
capacidades motoras, sino también las afectivas y de formación integral del
individuo”.
Para poder llevar a cabo esta línea de actuación en
la gestión, los medios y vías utilizadas serán:
- Crear los recursos necesarios para hacer posible la práctica deportiva generalizada
- Realizar una oferta de actividades y servicios adecuados y adaptados a las necesidades de la demanda, y dar posibilidades a los demandantes, a través de esta práctica, de un mejor desarrollo integral.
- Interaccionar las relaciones animadores-practicantes, con conocimiento de las técnicas pedagógicas y de animación.
- Continuar en la línea de un servicio deportivo eficaz y rentable.
- Obtener el máximo rendimiento de los recursos existentes
- Lograr el desarrollo del tejido asociativo
- Disponer de los recursos financieros necesarios.
Esta dinámica conduce a que en una instalación
deportiva de estas características, se genere una estrecha relación entre los
usuarios, abonados y el personal que desarrolla los programas y presta los
servicios. Es una unidad que debe mantener un equilibrio que siempre tendrá
como telón de fondo la satisfacción del usuario y la calidad del servicio. Debe
a su vez esta gestión mantener unas componentes de calidad que le permita ser
competitiva y rentable, de manera que la empresa pueda realizar una inversión
continua en las instalaciones deportivas, optimizándolas y añadiendo nuevos
servicios día a día.
El realizar una integración de las diferentes actividades
y servicios en torno a una línea argumental que sirve de guía, es una tendencia
que desde hace años se está implantando. De esta manera se consiguen una serie
de objetivos que deben estar presentes en cualquier actuación empresarial:
- Coherencia en el proyecto de gestión con las últimas tendencias en programas deportivos de calidad.
- Optimización de los recursos humanos y materiales.
- Optimización de los recursos económicos.
- Política de rentabilidad social (para usuarios y trabajadores).
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